Erwin Pachón Ortiz
Ante las difíciles condiciones empresariales que vienen afrontando los industriales risaraldenses del sector del calzado, muchas son las preguntas que surgen en el ambiente regional por la falta de proyección de este sector, que en otrora resultara fundamental para el sostenimiento económico y laboral de la ciudad.
Hoy Risaralda no consigue fortalecer ni siquiera 200 unidades productivas y se aleja del panorama nacional de la industria del calzado, relegando sus opciones de consolidar nuevos mercados.
Con el fin de encontrar algunas respuestas al difícil panorama regional, El Diario del Otún consultó en su visita a Pereira a Wilson Gamboa Meza, presidente de Asoinducals, la agremiación más importante de calzado de Bucaramanga y una de las más representativas del país.
Gamboa Meza planteó cinco medidas fundamentales, que de cumplirse al pie de la letra, impulsarían nuevamente un sector que con el pasar de los años perdió protagonismo en el mercado nacional.
“Uno de los aspectos primordiales que impulsarían fuertemente el sector en Risaralda, tiene que ver con hacer crecer considerablemente las unidades productivas, un ejemplo claro en este sentido lo refleja Bucaramanga que durante el último año consolidó 5.000 unidades productivas. Es un trabajo arduo pero no imposible”, explicó el empresario santandereano.
Con el fin de consolidar esta primera medida Gamboa Meza planteó una segunda recomendación donde el sector público juega un papel fundamental.
“La vinculación directa de entidades como Proexport, la Cámara de Comercio y por supuesto las entidades del orden territorial, tienen que ser fundamentales si se quieren obtener resultados concretos en un corto y mediano plazo”, aseguró.
Como tercera medida plantea la necesidad de que el apoyo al sector calzado esté direccionado y fortalecido a través de una política pública, con el fin de que el empresario se sienta respaldado, tanto institucional como financieramente, y así elevar su productividad y por ende el empleo.
La estrategia número cuatro resalta un convenio especialmente con el Sena, para capacitar tanto a empleadores como a empleados en nuevas tecnologías y aplicaciones de diseños en calzado.
Por último resalta el trabajo de la academia en un proceso de este tipo, ya que trae a colación la experiencia vivida en la capital santandereana, donde la academia de esta ciudad entendió que la carrera intermedia más importante es la de tecnólogo en calzado, impulsando fuertemente la oferta de mano de obra capacitada en el sector.
Según Óscar Rosero, empresario y representante legal del almacén Zapatos de Película en Pereira, el trabajo desde Risaralda debe estar direccionado a una articulación regional, donde tanto empresarios de Caldas y el Quindío fortalezcan los procesos empresariales.
“No podemos competir solos como ciudad, debemos unirnos con los otros departamentos y empezar a ofertar nuestros productos como región”, aseguró.
Causas
Rosero atribuye la caída industrial del sector calzado a la falta de apoyo de los gobernantes locales.
“La ausencia de compromiso de las administraciones es evidente, no hay programas que impulsen la creación de empresas, las capacitaciones del Sena en este aspecto son bajas, por no decir nulas”, aseguró el empresario.
Una de las consecuencias que ha generado la caída industrial del sector en Risaralda, tiene que ver con la pérdida de mercado.
“Hoy nuestras unidades productivas sólo dirigen sus esfuerzos a suplir el mercado local, ya sea Pereira o Dosquebradas. Hoy tenemos que ser claros en señalar que el sector calzado en el departamento no tiene mercado nacional”, apuntó.
Finalmente hizo un llamado a la Cámara de Comercio de Pereira, a la Gobernación de Risaralda y a la Alcadía, para que se comprometan con un sector de relevancia para la economía local.
Modelo
Entre los puntos primordiales de que Bucaramanga sea considerada la capital del calzado en Colombia y referente de muchas ciudades en el país, se encuentra el apoyo incondicional de las diversas administraciones municipales.
La llegada de la industria del calzado santandereano al Concurso Nacional de la Belleza en Cartagena resultó fundamental para impulsar la marca a nivel nacional.
Los esfuerzos en capacitaciones técnicas, fueron una de las principales estrategias para preparar mano de obra calificada, con el único objetivo de fabricar los mejores productos tipo exportación.