Ángel Gómez Giraldo
Si desean saber dónde se encuentran las personas más fieles, están en las almas gemelas y en el amor genético.
Mas no se hagan ilusiones que de esto no hay mucho. Al igual que sucede con las brujas, no se puede creer en ellas pero que las hay las hay. Alguien que tiene por qué saber de esto me dijo que las encontramos en todas las clases sociales.
Hasta para regalar
Es de esos hombres que siempre cae tan bien que cuando Paula Andrea lo descubrió en un taller de liderazgo, creyó que era un regalo que le habían enviado por Servientrega.
El también. Cada uno mostró su tenderete de principios, valores humanos y religiosos, y el amor los vio tan bien surtidos que no regateó y terminaron como marido y mujer.
Siendo sabido que el amor recíproco da con generosidad, puso una bella flor en medio de la pareja: Es Salomé, la hija de 2 años. “Los hijos son lo mejor para que el matrimonio no tenga fisuras”, señala Diego Mauricio.
Con el prójimo
Pero esta mujer que tiene piel y alma de diamante ama otras cosas. Se trata de lo mejor que tiene el barrio Santa Isabel del Muncipio Industrial de Risaralda y donde los hijos de padres pobres viven “rico”: El Instituto Tecnológico de Dosquebradas, obra social de la Fundación que gradúa jóvenes como técnicos en procesamiento de alimentos y gestión de empresas agrícolas.
Se dice que “uno busca lo que se le parece”. Casi siempre es así. Y cuando se hace para conseguir pareja, éstas son las más felices. También fieles, porque los esposos que no se aman caen en la infidelidad, y por muy divertido que esto sea acaba feo porque después de que un corazón enamorado se rompe no hay quién lo restaure.
Si desean saber dónde se encuentran las personas más fieles, están en las almas gemelas y en el amor genético.
Mas no se hagan ilusiones que de esto no hay mucho. Al igual que sucede con las brujas, no se puede creer en ellas pero que las hay las hay. Alguien que tiene por qué saber de esto me dijo que las encontramos en todas las clases sociales.
Hasta para regalar
Paula Andrea Quintana no buscó el amor de su vida. Es mujer tan suertuda que se tropezó con él en el sitio menos pensado. Encontró a otra persona que se le parece tanto que hoy es su esposo. “Somos felices y con este sentimiento el amor y el corazón se ponen de acuerdo para tirar aguante”, alcanza a decir ella.
Sin embargo aclara que “el amor tiene numerosas formas y llega en muchos empaques”.
Su esposo es Diego Mauricio Morales. Se encontraron frente a frente en esa fuente de alimentos que es Frisby. Ella es guapa y él apuesto. Ella es administradora ambiental, especialista en alta gerencia y directora ejecutiva de la fundación de la empresa que nació con alas en el Municipio de Dosquebradas.
El es ingeniero industrial, magister en desarrollo humano organizacional, profesor universitario y líder al que los demás siguen con buena marcha así sea a los mismos infiernos.
Es de esos hombres que siempre cae tan bien que cuando Paula Andrea lo descubrió en un taller de liderazgo, creyó que era un regalo que le habían enviado por Servientrega.
El también. Cada uno mostró su tenderete de principios, valores humanos y religiosos, y el amor los vio tan bien surtidos que no regateó y terminaron como marido y mujer.
Siendo sabido que el amor recíproco da con generosidad, puso una bella flor en medio de la pareja: Es Salomé, la hija de 2 años. “Los hijos son lo mejor para que el matrimonio no tenga fisuras”, señala Diego Mauricio.
Con el prójimo
Pero esta mujer que tiene piel y alma de diamante ama otras cosas. Se trata de lo mejor que tiene el barrio Santa Isabel del Muncipio Industrial de Risaralda y donde los hijos de padres pobres viven “rico”: El Instituto Tecnológico de Dosquebradas, obra social de la Fundación que gradúa jóvenes como técnicos en procesamiento de alimentos y gestión de empresas agrícolas.
Cuenta con un tono de cariño que la misma surgió durante el mes de octubre del año 1979 como expresión social y deseo de compartir de lo mucho que se tiene con los que no tienen nada
, filosofía que ha caracterizado a Liliana Restrepo y a su esposo Alfredo Hoyos, los propietarios. “Inicialmente se conoció como Hogar Amigos del Niño. La verdad es que empezó como una casa que brindaba alimentación y educación a 10 niños pertenecientes a familias dignas pero sin recursos económicos”.
, filosofía que ha caracterizado a Liliana Restrepo y a su esposo Alfredo Hoyos, los propietarios. “Inicialmente se conoció como Hogar Amigos del Niño. La verdad es que empezó como una casa que brindaba alimentación y educación a 10 niños pertenecientes a familias dignas pero sin recursos económicos”.
Luego, al llegar el año de 1985, la casa hogar pasó a ser Jardín Infantil Mundo Mágico.
“Cierto, se le daba protección a niños de madres cabeza de hogar”.
Cuando estos niños terminaron la enseñanza primaria, la fundación abrió el Colegio Instituto Tecnológico Dosquebradas.
Así es que el colegio también tiene un alto contenido vitamínico. Tan cierto como que su lema es “Alimentando corazones y compartiendo aprendizajes”.
En las aulas
Entrar a este colegio ubicado en un sector de Dosquebradas que parece sostenido por gente del Cielo, pues su nombre es Santa Isabel, es llegar a un mundo de niños felices. Con esa sonrisa tan alegre que le sale a todo el que tiene la “barriga llena y el corazón contento”, lo dicen todo. Si hace sol, si llueve, para ellos es lo mismo. Son pelaos que nunca pensaron en que llegarían a estudiar a un colegio con categoría de privado.
En el momento la institución educativa cuenta con una población de 420 alumnos y con 2 medias técnicas.
Es para destacar que el colegio cuenta ya con 265 egresados si se tiene en cuenta que ha graduado en bachillerato 236 y en gestión industrial a 29 jóvenes.
Más de amor
Paula Andrea vive tan enamorada de la fundación que tiene entre sus manos, que su esposo Diego Mauricio, rezonga así: “No sé a quién ama más, si a la institución o a mí”. Aclaro que estos celos no son causa de alarma.
“Vea Ángel, interviene nuevamente Paula Andrea, el 40 por ciento de la financiación del colegio corre por cuenta de la Fundación. Además otorga medias becas a los 2 mejores bachilleres de cada promoción. Como si todo esto fuese poco, se programan talleres de liderazgo con metodología a campo abierto para un proceso vivencial, pues lo que se pretende es formar líderes para que luego presten sus servicios a la comunidad y trabajen en equipo”.
Uno queda convencido que en este colegio la letra y los conocimientos entran a los muchachos con mucha substancia de ave. !Se ven tan alegres! Todo lo tienen y así el que no estudia no está en la olla sino en la paila de freír.
Escuchando a Paula Andrea hablar con ese cariño perfumado que le tiene a la Fundación, uno piensa en lo que dijo el sacerdote redonterista de la capital del país a través de una de las consideraciones espirituales que hace la mañana del domingo por una importante cadena radial: “No habrá paz total en Colombia hasta que no nos pongamos de acuerdo para superar nuestros problemas comunes”.
¿Ven cómo Paula Andrea tiene sus dos amores y a ninguno le queda mal? Para ello hay que amar demasiado, lo que ayuda a no salirse de la fidelidad . Y lo mejor, queda tiempo para las obras sociales, para mirar hacia dónde están los que no tienen nada.