Mayo es el mes dedicado a los profesores y hoy LaTarde destaca su labor, desde la óptica de un grupo de maestros con diferentes perfiles, comprometidos con su oficio que viven cada día su profesión con vocación, entrega y compromiso.
Para la secretaria de Educación Departamental, Paula Andrea Dávila, hoy en día se requiere un maestro investigador, al día con la tecnología, con un alto nivel de conocimientos, proactivo, que lidere nuevas propuestas al interior de los establecimientos educativos, que conozca de temas ambientales y que haga un acompañamiento efectivo a los estudiantes construyendo ciudadanía, que tenga dispuesta su mente a seguir aprendiendo. Muchos han asumido este reto.
Cuando las manos hablan
Mary Esperanza Garzón Méndez es una de pocas maestras no oyentes que enseña mediante lenguaje de señas en Pereira.
En el 2008 fue una de las finalistas del premio Compartir al Maestro entre 1.341 propuestas de todo el país.
Si bien Mary no escucha ni puede hablar, mediante sus ojos y sus manos comunica a sus alumnos de la Escuela de la Palabra las ganas de conocer, de explorar de conocer en el mundo y abrirse paso en un mundo que para ellos no es fácil.
A Mary llegar a ser maestra le significó trabajo y esfuerzo. En la Universidad donde estudió (Universidad del Bosque en Bogotá) no había intérprete, por lo cual su estudio se basó en la interpretación de los labios tanto de sus compañeros como de sus profesores.
Hace seis años es maestra del aula integrada en la sede de primaria de la Escuela de la Palabra, ubicada en la carrera 1 con calle 26 de Pereira y estuvo otros seis años en el Instituto de Audiología.
Para Mary Esperanza, un buen profesor es aquel que vive su profesión cada día y a través de su experiencia trasmita a sus alumnos las ganas de aprender.
La profe del gobernador
Con 43 años de experiencia en la docencia, dictando las materias de inglés y español, María Isabel Ballesteros, ha sido la profesora de muchísimos alumnos, entre ellos del actual gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo Vargas. Ella recuerda con nostalgia que el 14 de enero de 1968 entró por primera vez a una institución educativa, a ejercer un oficio que la marcó de por vida.
Para ella, ser educador se basa en una vocación impregnada principalmente de amor y entrega a los niños, jóvenes y adolescentes, en una labor tan difícil como es la de formar en valores. Reconoce que los cambios en la profesión y en los jóvenes ha evolucionado al mismo ritmo que lo hace la tecnología, sin embargo la esencia sigue siendo la misma de siempre, dar lo mejor a los estudiantes.
Recuerda las clases en el Seminario Menor de los Padres Vicentinos, en la cual se educó el gobernador de Risaralda desde el grado séptimo a noveno.
Lo describe en ese entonces como un joven responsable con muchos valores, solidario y siempre notó un sentimiento religioso muy profundo y se complace mucho que a pesar del éxito y de las posiciones que ha escalado en el ámbito de la política “y como gobernador no ha olvidado esos valores”, indica María Isabel con una gran sonrisa de orgullo.
La nueva generación
Marcela Giraldo Marín es una de esas profesoras que se ve tan joven como sus alumnos de bachillerato en el colegio Luis Carlos González, donde dicta Español y Literatura, sin embargo lleva 11 años como docente. “Todos los días mis estudiantes me inyectan energía”, indica Marcela con una gran sonrisa de satisfacción por lo que significa para ella su trabajo.
Empezó como docente en la zona rural de Balboa, cuando tenía 20 años, después estuvo en La Florida, de ahí pasó al colegio San Vicente Hogar de Pereira y otros cinco años más en la vereda Yarumal, en el corregimiento de Altagracia.
“Trabajar con los niños del campo fue una experiencia inolvidable para mí”.
En el centro educativo Yarumal fue directora y viajaba en chiva todos los días, en un trayecto de casi dos horas, desde Pereira.
“Los alumnos de hoy en día tienen necesidades distintas, la tecnología juega un papel muy importante y el docente debe entender esos nuevos lenguajes para ir a la par con ellos”, indica Marcela.