
A la espera de los resultados de las muestras de dulces enviadas a Invima y al laboratorio departamental, están las autoridades de salud y educación municipal, luego, del incidente donde ocho estudiantes del colegio Pablo VI, resultaron intoxicados.
"Envenenamiento accidental por exposición a narcóticos y psicodilépticos (alucinógenos) no clasificados". Así se logra leer en el diagnóstico que el Hospital Santa Mónica expidió (firmado por el doctor Jesús González Rendón) tras la emergencia.
Elkin Emilio Martínez, secretario de Salud, precisó que las muestras fueron enviadas a Invima y al laboratorio departamental, con el fin de establecer con exactitud qué tóxico contenían los dulces consumidos por los infantes.
"Por la sintomatología presentada por los niños, el reporte médico sospecha el consumo de algún tipo de alucinógeno, pero hasta no tener los resultados toxicólogicos, no podemos confirmar de qué droga estamos hablando", manifestó Martínez.
El incidente se presentó la semana anterior cuando un estudiante de sexto grado llegó a la institución con unos dulces (al parecer chocolates) que en horas de descanso, repartió a otro grupo de niños. Minutos después, los efectos aparecieron.
"Los niños comenzaron a vomitar y a desmayarse. Fueron momentos muy angustiosos que por primera vez, se presentan en la institución, cuando un niño que no sobrepasa los 11 años de edad, llegó con unos dulces que contenían algún alucinógeno", explicó Luis Fernando Marulanda, rector del colegio Pablo VI.
Marulanda detalló que también existe la versión que apunta a que el niño llegó con los dulces de la casa, pero al parecer, habría comprado otros a una compañera.
Por su parte, el secretario de Educación, Homel Carmona, aseguró que este es el primer incidente de esta naturaleza ocurrido en el año, agregando que las investigaciones se adelantan con el director del núcleo educativo y la Secretaría de Salud Municipal, respectivamente.