Pavimentación a medias en La Badea-El Diario del Otún-Diciembre 15-2011


Casi pavimentada quedó la vía a La Badea, excepto por un tramo lleno de huecos que sigue generando los afanes y dolores de cabeza de los conductores que no comprenden por qué la obra que adelantó la Secretaría de Obras Públicas de Dosquebradas en convenio con la Gobernación de Risaralda, no terminó definitivamente con esta problemática.

Aunque para los habitantes fue un gran avance la pavimentación de esta carretera, los huecos representan la inconformidad de los conductores que no se sienten satisfechos por la contradicción de la obra que concluyó el pasado 16 de agosto, pues para ellos fue un trabajo incompleto.


El mal estado de un tramo de la vía llama la atención de los transeúntes, que deben soportar los trajines de un camino maltrecho, y que es el eco de los retrocesos de una ciudad en avance que no ha podido darle solución definitiva a un problema de años en una carretera bastante transitada, una de las entradas  más importantes al Municipio Industrial del departamento.


Para muchos ciudadanos que veían con gratitud la pavimentación que realizó la Alcaldía de Dosquebradas,  apoyada por la Secretaría de Infraestructura del departamento, quien prestó toda la maquinaria, pensaron que los huecos harían parte del pasado, y todavía se encuentran esperando que las autoridades comiencen nuevamente las obras para terminar por completo el "karma" de los  conductores, los eternos huecos que no dejan de hacer vida en la vía.


Sin embargo el periodo de esta administración se acabó, y el reto será para los nuevos mandatarios que deberán evaluar las condiciones para darle término y adecuar la carretera a las necesidades de los conductores y de los peatones que también sufren ante el descuido de los andenes, que no solo no están pavimentados, sino también están taponados por tierra, basuras o por la maleza que casi llega a la carretera.


Así lo sienten los habitantes para los que este camino es parte de su cotidianidad,  esquivar los huecos no es solo un problema de los conductores, sino también de los ciudadanos de a pie que en algunos tramos prefieren andar por la carretera para no ir a tropezar con los numerosos obstáculos  que se les presentan.