El hecho de sangre tuvo lugar a las 9:10 de la noche del jueves en el barrio Los Guaduales, del municipio de Dosquebradas, cuando Hernández Mateus, de 28 años de edad, fue atacado con arma de fuego por personas sin identificar quienes le propinaron cuatro impactos de bala.
Aunque la víctima fue trasladado de urgencia al Hospital Santa Mónica de la localidad dosquebradense, este llegó sin signos vitales.
La progenitora de Wildomar, y quien es líder comunal del barrio ya mencionado, expresó a este medio de comunicación que la noche de los hechos su hijo le pidió algunas monedas para comprar un cigarrillo y le dijo que ya regresaría.
La mujer se quedó esperando en su hogar a que su hijo volviera y fue entonces cuando unas amigos tocaron a su puerta, al salir escuchó las detonaciones y cuando trató de ver de qué se trataba vio a su hijo que corría de regreso a casa, seguidamente el joven se desplomó sobre la vía.
Tras el hecho los familiares de Hernández no comprenden por qué su ser querido fue asesinado ya que era persona ejemplar, honesta y un buen amigo que siempre compartió con aquellos que más lo necesitaban y de quien jamás le conocieron amenaza alguna.
Wildomar había prestado sus servicios como soldado profesional en el municipio de Tumaco (Nariño), pero desde hacía un año había salido pensionado a causa de unos problemas psicológicos causados a raíz de su participación en algunos enfrentamientos militares.
La víctima quien era oriundo de Cúcuta (Norte de Santander), se había trasladado desde hacía 11 años en compañía de su familia a la capital risaldense, y desde su retiro de la milicia vivía en compañía de su progenitora en el barrio donde ocurrieron los hechos.
Hernández había ganado varios reconocimientos y menciones de honor durante su servicio a la patria por su buen comportamiento.
El Cúcuta, como era llamado de cariño por sus amigos, era padre de un menor de 17 meses de edad que reside en compañía de su progenitora en Buenaventura (Valle del Cauca) y estaba entre los mayores de cuatro hermanos.
Recuerdos
Dora, la madre de Wildomar, lo recuerda como un joven especial maravilloso, buen hijo, cariñoso, responsable y como un excelente ser humano que siempre amará y vivirá en lo más profundo de su corazón de madre. Hernández será velado en la funeraria Sacro Santo, ubicada en el municipio de Dosquebradas.