
EL DIARIO DEL OTÚN
Debido a que las calles 52 y 56 de Dosquebradas se han convertido en focos de inseguridad por la presencia de habitantes de calle y jóvenes que consumen sustancias sicoactivas, las autoridades han tomado medidas.
La Secretaría de Gobierno en compañía de la Policía Nacional inició un censo para identificar cuántos indigentes hay en el municipio y de dónde provienen, con el objetivo de devolverlos a su tierra natal y recuperar la tranquilidad en esa zona considerada de alto riesgo para la comunidad de acuerdo a denuncias de vecinos de la zona.
Acciones
“Dentro de las acciones a tomar tras un Consejo de Seguridad donde se analizó la situación, se determinó que algunos indigentes que deambulan a diario por la avenida Simón Bolívar no pertenecen al Municipio Industrial pero le generan mala imagen, por ese motivo vamos a contratar más funcionarios o una empresa que nos colabore para llevar estas personas a sus ciudades de origen, lo primero que implementamos es la realización del censo”, indicó Alfredo Castañeda, titular del despacho de Gobierno.
Procedimiento
Teniendo en cuenta la realización del mismo, en el momento se ejecutan en Dosquebradas cierres parciales sobre las vías donde están ubicadas las chatarrerías por parte de la Secretaría de Tránsito. Esto con el fin de que funcionarios de la Secretaría de Gobierno adelanten operativos para solicitarle a los propietarios la documentación de los negocios y además la debida identificación a los indigentes.
En caso de que no la porten se les toma la huella y una foto con el fin de que la Registraduría determine el proceso de identificación digital para verificar quién es la persona, dónde vive y si tiene problemas judiciales, aprovechando que la Policía Nacional está presente para individualizarlos.
“Vamos a hacer una limpieza de la zona y a bañarlos para dejarlos presentables con el fin de despacharlos a su lugar de origen, lo que queremos es que el municipio no sea un albergue de habitantes de calle, esperamos que puedan retornar a sus viviendas y familias para que se sientan felices con sus seres queridos y para que se acabe la ola de inseguridad”, afirmó Castañeda.
El censo
Con esta estrategia se busca verificar el número de personas, sexo, edades, qué sustancias están consumiendo y a qué lugar del país pertenecen.
Una vez se tenga la base de datos y desarrollada la debida socialización por parte de la administración municipal, se van a repatriar a sus lugares de origen para que se reencuentren con sus allegados. “Esperamos que la comunidad vea un nuevo aspecto del municipio y que los turistas y habitantes de la ciudad no teman por el deambular de tantos indigentes que arrojan escombros y basuras a las calles generando focos de contaminación”.
Operativos
Los controles se están llevando a cabo todos los días. Los funcionarios encargados de esta labor han intervenido la carrera 15 con calle 46 y las calles 52, 54, 56, 60 y 70, lugares donde se encuentran la mayoría de chatarrerías donde venden los elementos que recogen, en ocasiones robados, con el fin de comprar alucinógenos.
“Los niños y padres de familia ya no verán con preocupación que estos habitantes duerman en las calles, porque se inyectan y consumen drogas a la vista de todos”, dijo el titular de Gobierno.
Dato
La mayoría de indigentes que invaden la localidad provienen de Quinchía, Pueblo Rico y La Virginia.
Cifras
Según el mayor Franklin Olaya, comandante de la Policía en Dosquebradas, de los 150 indigentes identificados hasta el momento, 115 son hombres y 35 mujeres. Las edades oscilan entre los 19 y 30 años.