Escenarios deportivos, en el olvido-El Diario del Otún-Marzo 28-2012


Maleza, arcos rotos y oxidados y numerosos charcos, son la cara que hoy muestran algunas canchas de fútbol que fueron abandonadas y olvidadas por las administraciones.

Lo que un día fueron escenarios deportivos para promocionar hábitos de vida saludable en jóvenes y niños en Pereira y Dosquebradas, hoy no son más que matorrales fruto de la desidia y reflejo de una sociedad que no ha invertido lo suficiente en el deporte.


Canchas como El Diamante, Bavaria, el estadio de Dosquebradas y hasta el Patinódromo de Pereira, son muestra del abandono y el olvido al que fueron condenados aquellos lugares que un día fueron escenarios de recreación y que se han convertido en botaderos de basura, lotes desiertos, criaderos de plagas o refugios de la delincuencia y la drogadicción.



El tiempo ha sido implacable con estos escenarios que fueron concebidos precisamente para servirle a los ciudadanos y promocionar la creación de deportistas, y que hoy se mantienen en un estado deplorable y esperando en un remoto silencio que las administraciones municipales inviertan en su recuperación y en programas que promuevan su utilización.



El caso de la cancha de fútbol de El Diamante, ubicada en el complejo deportivo de la Villa Olímpica de la ciudad, es el perfecto ejemplo de cómo se han ido marchitando los escenarios deportivos, la maleza y los arcos acabados son los signos de cómo se perdió el objeto para el fueron creados, símbolos para meterle un gol a la degradación social que ha motivado los altos índices de consumo de estupefacientes.


Su fin que era que los jóvenes invirtieran su tiempo libre en el fútbol, también quedó en el olvido. Otros problemas son los que sufre el Patinódromo de Pereira, un escenario creado para generar patinadores profesionales en la ciudad cuyo número se reduce por el poco apoyo financiero que recibe esta disciplina, con solo observar la entrada donde se encuentra el estacionamiento de vehículos, se puede evidenciar que hace años no recibe mantenimiento, o haciendo que la lluvia deje charcos en más de una decena de huecos. Igualmente las paredes con la pintura descascarada y mesas de tenis abandonadas debajo de las escaleras dejan mucho que decir acerca del estado del deporte en Pereira.

De esta manera los cientos de jóvenes de la ciudad que reclaman espacios para su desarrollo esperan que a las administraciones que comenzaron hace tres meses no se les escape la atención y rehabilitación de los lugares que hace algún tiempo se denominaron deportivos y también se creen otros nuevos, para que los adolescentes y jóvenes encuentren diferentes alternativas para practicar sus deportes favoritas.