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En la mañana de ayer, como era su costumbre desde hacía 17 años, Jhon Fernando Robledo Llanos, de 38 años de edad y profesional en odontología, atendía a uno de sus pacientes, cuando fue sorprendido por un sicario.
El hecho de sangre que hoy tiene devastada a una familia risaraldense, fue registrado a las 9:50 a. m. al interior del consultorio de propiedad de la víctima, y el cual se encuentra ubicado en la calle 49 con carrera 15A del barrio Los Naranjos del municipio de Dosquebradas.
Vecinos del sector aseguraron que a pesar de que no se escucharon las detonaciones, una mujer salió de la oficina ubicada en un primer piso, invadida por el pánico y por los nervios pidiendo ayuda, y segundos después se enteraron del ataque.
De inmediato la comunidad alertó a las autoridades quienes se desplazaron hasta el lugar de los hechos para tratar de auxiliar a la víctima, pero las balas que impactaron en la cabeza y espalda de Robledo, le habían causado la muerte en forma inmediata.
Por varios minutos los uniformados guiados por los testimonios entregados por algunos vecinos, estuvieron buscando en todo el sector al responsable del hecho de sangre que huyó a pie, no sin antes quedar registrado en varias cámaras ubicadas en la zona para la seguridad de los establecimientos públicos, pero este logró escabullirse.
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El homicidio del odontólogo no solo tiene consternada a la familia, sino también a la comunidad de Los Naranjos, quienes por años compartieron con Robledo, pues este profesional se había caracterizado no solo por su gran nobleza, sino también por ser un hombre amigable, alegre, servicial e impecable con su trabajo.
Miembros del CTI de Pereira tratan de establecer los móviles del crimen ya que Jhon Fernando no tenía ningún tipo de amenazas ni problemas graves con nadie, por el contrario a lo largo de su carrera se ganó el respeto de sus clientes y de sus vecinos.
Su vida
Aunque Robledo vivía con su familia en el municipio de Santa Rosa de Cabal, de donde además era oriundo, diariamente viajaba al Municipio Industrial para atender su consultorio odontológico en el que trabajaban además otros miembros de la familia.
Jhon Fernando estaba casado y era el padre de una menor de 11 años de edad, con quien disfrutaba compartir su tiempo libre.
El cuerpo del risaraldense fue trasladado al Municipio de Las Araucarias, donde familiares y amigos le darán el último adiós.
Recompensa
Las autoridades están ofreciendo hasta 5 millones de recompensa por información que permita la captura del responsable del crimen.
