
Irreconocible, así quedó el hombre identificado como Luis Carlos López Caicedo, el cual encontró la muerte en un impacto que no le dio tiempo de nada y que mató de inmediato la posibilidad de que fuera auxiliado y que inclusive pudieran salvarle la vida.
El accidente se registró en el kilómetro 9 vía La Romelia-El Pollo, en dirección Pereira, Dosquebradas, cuando Luis Carlos López Caicedo, quien se desempeñaba como mensajero de una carnicería, presuntamente salió de una gasolinera y se dirigió hacia su casa ubicada en el barrio La Graciela del municipio industrial.

El hombre iba por el carril que conduce de Dosquebradas a Pereira , vio que no venía ningún carro, por lo que decidió hacer un giro para ingresar a La Graciela sin percatarse que el carro tanque de placas WBE-940, había intentado adelantarse a alta velocidad al carril que el motociclista cruzaba y en un abrir y cerrar de ojos se escuchó la bocina del carro tanque que empezó a pitarle al motociclista que no contó con tiempo de acelerar o frenar y poder salvar su vida, pues el gigantesco vehículo solo necesitó segundos para llegar hasta él, pasar por encima de su cuerpo y “destrozarlo”; la presión de las llantas del vehículo habían hecho que su cuerpo estallara por uno de sus costados, expulsando varios de sus órganos, entre ellos sus pulmones y su corazón.
Testigos que presenciaron el sangriento y terrorífico hecho, expresaron a El Diario del Otún que vieron cómo increíblemente el corazón salió expulsado por la presión y como saltó varios metros hasta quedar tendido sobre el pavimento, sin vida al igual que su portador.
El accidente paralizó la movilidad en la vía y varias miembros de Transito de Pereira y Bomberos de Dosquebradas atendieron el accidente y el control vial.
El levantamiento del cuerpo lo hizo la Sijín.