
Lo que comenzó como una aventura y un encuentro de amigos para Santiago Vélez Buitrago, de 18 años de edad, Santiago Muñoz Toro, de 17 años y tres compañeros más, terminó en tragedia, pues dos de ellos perdieron la vida al tratar de cruzar una malla que tenía electricidad.
La aventura final que cobró la vida de los jóvenes se registró a las 3:00 de la tarde en el barrio Quintas de Aragón, del municipio de Dosquebradas, en una zona verde por la cual cruza una quebrada; en el sitio hay una pared con la advertencia “Peligro, alto voltaje” y allí está instalada la malla.

Pero quizá la curiosidad o el deseo por llegar al otro lado llevó a los jóvenes a intentarlo, el primero fue Santiago Muñoz, quien pudo pasar, pero cuando el turno fue para Santiago Vélez, este alcanzó a tocar la zona prohibida y en un abrir y cerrar de ojos solo se escucharon sus gritos. Su amigo Santiago intentó ayudarlo, pero también fue electrocutado.
Aunque integrantes del Cuerpo de Bomberos llegaron al lugar para socorrerlos, las víctimas ya no tenían signos vitales. Dos de los acompañantes salieron lesionados y fueron llevados al hospital Santa Mónica donde permanecen estables.
Sus vidas
Santiago Vélez Buitrago era conocido por sus amigos y familiares como Santy o Tato; estaba próximo a iniciar el tercer semestre de administración de empresas en la Universidad Católica y vivía con sus padres en el barrio San Jorge, de Pereira. Su familia lo recuerda como un joven alegre, casero, responsable, juicioso, estudioso y amante de los perros.
Por su parte Santiago Muñoz Toro era egresado del colegio La Salle, de Pereira, y conocía a Santiago desde el colegio.