Viviana Llanos G.
EL DIARIO DEL OTÚN
El restaurante Todo Rico ubicado en el barrio La Capilla del Municipio Industrial, fue sellado por la Secretaría de Gobierno, en operativo conjunto con funcionarios de la Secretaría de Salud y la Policía Nacional, debido a la falta de higiene.
En el lugar se encontraron varios ratones y cucarachas y la cocina tenía mal aspecto por el desaseo del mesón, lugar donde preparaban las comidas para ofrecerle a los clientes.
Algunos alimentos como pollos, carnes, salsas y ensaladas estaban vencidos y guardados en refrigeradores deteriorados por el tiempo y la suciedad, además los recipientes donde se almacenaban se encontraban con agua contaminada.
La mayoría de los utensilios de cocina como platos, vasos y cucharas se encontraban despicados y sucios, y las papas listas para ser peladas y cocinadas estaban cerca al recogedor de basura.
Consecuencias
Gracias a las múltiples denuncias impuestas por la ciudadanía y los operativos realizados por dichos departamentos pertenecientes a la administración municipal, los funcionarios identificaron a tiempo esta problemática que no solo estaba perjudicando el bienestar de la comunidad, sino que infringía las normas básicas de saneamiento y los requisitos para un buen funcionamiento.
Alfredo Castañeda Rodas, secretario de Gobierno de la localidad se pronunció y dijo que “apoyando al personal de la Secretaría de Salud del Departamento, hemos estado visitando los restaurantes para verificar el estado de las paredes, mesones, refrigeradores, alimentos para cocinar y documentos legales para el debido funcionamiento, sin embargo, nos encontramos con que este negocio ya nombrado anteriormente no contaba con el certificado para estar al servicio de la comunidad”.
Agregó que al observar los insectos en la edificación, de inmediato procedieron al cierre definitivo del restaurante, teniendo en cuenta que es tradicional en el sector, pero por falta de mantenimiento y salubridad los dosquebradenses ya no podrán comer allí.
“El lugar no es apto para el tránsito ni la fabricación de ningún alimento, pues las presas de pollo exhibidas en las vitrinas también tenían un mal aspecto y al parecer llevaban muchos días allí.
“La Secretaría de Salud del Departamento hizo el estudio respectivo y también apoyó la idea de clausurar el establecimiento público”, acotó el titular de dicha dependencia.
Enfermedades
La ciudadanía estaba en riesgo de presentar alguna enfermedad, entre ellas podría estar la leptospirosis generada por el orín de las ratas, ya que en el lugar se encontraban algunas, y según versiones de los mismos vecinos, una persona murió hace poco por comer allí.
Los empleados reconocieron que al restaurante le faltaba mantenimiento, pero como trabajaban las 24 horas del día no les quedaba tiempo de hacer cambios, almacenamientos, ni jornadas de limpieza para que el lugar tuviera un aspecto diferente y positivo.
La única opción que tienen los trabajadores para entrar de nuevo al negocio, es realizando un aseo general para contribuir a superar la mala fama por el descuido.
El propietario afirmó que por cuestiones económicas no había adelantado labores de mantenimiento y aseo del restaurante, pero le pidió el favor a los funcionarios que le dieran tiempo para organizar el establecimiento y poder reinaugurarlo, con el objetivo de ofrecerle un mejor servicio a la comunidad.
Sin embargo, hasta que la Secretaría de Salud no le dé el aval de funcionamiento, el restaurante no podrá abrir de nuevo sus puertas.
Aceites
Otra de las reglas que deben tener en cuenta los propietarios de los restaurantes es la buena disposición final de los aceites vegetales usados en la cocina, pues está prohibido arrojarlos por los sifones y las rejillas.
